Lista de Verificación Antes de Conducir – Tu Rutina Diaria

Antes de emprender viaje es una buena idea pasar por una lista de verificación antes de manejar. ¡No te sugerimos que uses esta lista de comprobación todas las veces que te subas al asiento del conductor por el resto de tu vida! Pero es importante hacerlo mientras el conducir sea nuevo para ti. Trabajar con una lista de verificación previa a la conducción garantiza que tú y tu vehículo están en forma y listos para el viaje que tienen por delante. Esto incluirá revisar detrás del vehículo en busca de animales, niños y otros obstáculos, asegurarte de que el cinturón de seguridad esté seguro y hacer todos los ajustes necesarios al asiento y los espejos.

Esta es la misma lista de verificación antes de manejar que utiliza el DMV al realizar los exámenes prácticos de manejo. Es fundamental que trabajes con la lista de verificación como parte de tu rutina de manejo habitual antes de llegar al examen práctico final. De lo contrario, no hay forma de que recuerdes cada punto de la lista mientras estás bajo presión. Si fallas demasiados puntos de la lista de verificación antes de conducir, reprobarás el examen de manejo antes de que haya empezado adecuadamente.

Trabajar con una lista de verificación antes de manejar cada vez que te pongas detrás del volante te ayudará a memorizar cada punto y comenzar tu prueba práctica de la mejor manera.

Conoce a fondo tu vehículo

Si no estás familiarizado con este vehículo, asegúrate de conocer dónde están todos los botones y controles esenciales antes de comenzar el viaje. Puede que muchas de estas funciones importantes no formen parte de la lista de verificación previa a la conducción y no querrás tener que buscarlas mientras manejas.

Comprueba que puedes localizar lo siguiente:

• Luces delanteras
• Luces de emergencia
• Limpiaparabrisas
• Intermitentes o indicadores de dirección
• Bocina
• Controles de las ventanas

Con eso listo, pasemos a la lista de verificación antes de conducir.

Fuera del vehículo

Como era de esperarse, la lista de verificación previa a la conducción empieza antes de poner un pie dentro del vehículo.

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   Camina alrededor del automóvil y revisa si hay animales, niños y objetivos que obstruyan tu camino adelante y en la parte de atrás. No podrás verificar esas cosas desde el asiento del conductor con el cofre y el maletero obstaculizando tu vista.


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   Comprueba las luces delanteras, las luces traseras, las luces de freno, el parabrisas y las ventanas. Todo debe estar razonablemente limpio. Suciedad o mugre en el parabrisas es un problema serio, ya que afectará negativamente tu visibilidad al conducir, especialmente en condiciones soleadas donde el deslumbramiento es un riesgo.


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   Mira si alguna de las llantas parece desinflada o está visiblemente dañada. Deben efectuarse controles precisos de la presión de las llantas una vez al mes. Las inspecciones visuales no son suficientes por sí solas.


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   Finalmente, revisa debajo del vehículo para ver si hay filtraciones de líquido en alguna parte.

Con los anteriores puntos ya marcados y sin problemas obvios que considerar, tienes todo listo para subirte al asiento del conductor… ¡Pero todavía no para arrancar!

Hacer los ajustes necesarios

Tu primera tarea al subirte al vehículo es asegurarte que el asiento del conductor esté en la posición correcta. Por lo general, los controles que permiten ajustar la posición se ubican en el lado izquierdo del asiento. Los controles son mecánicos en algunos automóviles y eléctricos en otros.

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   Ajusta tu asiento para que puedas alcanzar todos los pedales y controles con comodidad sin quedar dentro de la zona de operación de la bolsa de aire. La mayoría de las bolsas de aire requieren de diez pulgadas de espacio cuando están abiertas completamente. Si te sientas demasiado cerca del sitio de despliegue de la bolsa de aire (en el tablero o el volante) podrías lesionarte cuando se abra.


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   A continuación, ajusta el espejo retrovisor. Debe estar colocado para alinear el centro del espejo con el centro de la ventana trasera.

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   Ajusta los espejos laterales. Esto no es tan sencillo y hay cierto debate sobre la posición óptima. La posición tradicional indica que debes ajustar el espejo lateral de modo que la manija de la puerta de atrás sea visible en la esquina inferior de la parte interior del espejo. Esto funciona bien para los nuevos conductores, ya que te da una idea de dónde se encuentra el vehículo en relación con los alrededores. Desafortunadamente, también hace que los puntos ciegos sean más grandes de lo necesario.
   Puedes disminuir los puntos ciegos colocando los espejos laterales según la técnica anterior y luego moverlos ligeramente hacia afuera para que los lados del vehículo desaparezcan de la vista. Por supuesto, esto hará que sea más difícil saber dónde está el vehículo en relación con lo que puedes ver en los espejos laterales.


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   La última tarea será ajustar el cinturón de seguridad. Colocar el cinturón de seguridad incorrectamente puede provocar una lesión en caso de un accidente. La correa superior debe quedar en diagonal sobre el pecho, mientras que la correa inferior debe cruzar el área superior del muslo, no del estómago. Asegúrate de que el cinturón de seguridad quede plano contra tu cuerpo, no torcido.

Ahora que has completado cada uno de los pasos, tienes todo listo para girar la llave de encendido y comenzar tu viaje. ¡Que te diviertas y tengas un viaje seguro!