Conducir con Pasajeros: Lidiar con Distracciones de los Pasajeros

Como conductor, tu responsabilidad es mantener a los pasajeros seguros, no entretenidos. Cualquier pasajero que transportes debe respetar tu necesidad de prestar atención a la carretera y no distraerte de la tarea de conducir. Recuerda: tu auto, tus reglas.

Los pasajeros pueden ser un gran recurso si necesitas ayuda para manejar el estéreo o navegar hacia tu destino. Lamentablemente, también pueden ser una enorme distracción si conversan mucho, hacen demasiado ruido o se comportan de otra manera que aumente el riesgo. Los pasajeros rara vez se dan cuenta del peligro al que se exponen cuando distraen al conductor. Es tu responsabilidad dedicar tu atención mental y física de forma exclusiva al control de tu vehículo y monitorear la carretera mientras conduces. Si el comportamiento de un pasajero hace que esto sea imposible, no manejes y no lo lleves contigo en el futuro.

El riesgo de llevar pasajeros

Los pasajeros pueden distraer a los conductores de múltiples formas, muchas de las cuales son completamente inocentes y sin intención. Considera siempre el riesgo para tu seguridad y la seguridad de tu pasajero antes de aceptar llevar a alguien. No tienen que distraer de manera exagerada (por ejemplo, gritando o comportándose de manera irresponsable) para poner en peligro a todos en el vehículo. Un pasajero puede distraerte así:

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   Gritar, hablar en voz alta o subir el volumen de la música de la radio.
   Es posible que esto te altere y te haga difícil escuchar sonidos importantes de la carretera a tu alrededor, como el sonido de los motores de otros automóviles o el pitido de un tren que se aproxima.

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   Dirigir tu atención a objetos o eventos al costado de la carretera.
   Los pasajeros a menudo olvidan que debes enfocarte en la carretera mientras ellos están libres para mirar los alrededores.

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   Ofrecer un consejo de manejo o criticar tus decisiones.
   Estos pasajeros generalmente tienen buenas intenciones pero pueden aumentar el riesgo de manera considerable, creando una distracción mental mientras ponen en duda tu comportamiento de manejo. Por supuesto, si no te aconsejan a hacer algo peligroso, ¡deberías escucharlos!

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   Discutir contigo o hablar de temas que te molestarán, enojarán o frustrarán.

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   Consumir alimentos junto a ti mientras conduces.
   Si tienes hambre, esto podría distraerte al máximo. Además, puede que te ofrezcan un poco de lo que están comiendo, lo que significaría que quitarás tus ojos de la carretera o tus manos del volante.

Conductores adolescentes y pasajeros

Es un hecho ampliamente aceptado que llevar pasajeros aumentar el riesgo de un accidente o colisión para los conductores adolescentes más que para cualquier otro grupo por edad. Los pasajeros adolescentes tienen más probabilidades de comportarse de manera irresponsable o que generan distracciones, quizás hablando en voz alta, cantando con el estéreo, poniendo la música a gran volumen o gritando por la ventana. Además, la edad y la falta de experiencia hacen que los conductores adolescentes sean más susceptibles a los efectos de las distracciones que los conductores mayores y por lo tanto tengan muchas más probabilidades de sufrir un accidente.

Como los adolescentes que transportan pasajeros representan un gran riesgo, muchos estados han introducido leyes primarias y secundarias que establecen la edad y la cantidad de pasajeros que un adolescente o un conductor principiante puede llevar. Por ejemplo, en Michigan, New Mexico, New York, Texas y Arkansas, los conductores de nivel intermedio no tienen permitido llevar más de un pasajero menor de 21 años. Tu manual de manejo estatal debería explicarte las leyes de pasajeros de tu área. ¡Asegúrate de conocer las reglas!

Cuando llevas amigos en tu automóvil, no dejes que se comporten de manera insegura. Y por supuesto, nunca manejes a ningún lado a menos que los pasajeros dentro del vehículo usen el cinturón de seguridad.

Cómo lidiar con distracciones de los pasajeros

Puede ser incómodo pedirle a un pasajero que deje de distraerte, especialmente si la persona en cuestión es tu amigo. Debes prepararte para eso y saber que debes pedirle que se detenga, ya que de ello depende la seguridad física de todos dentro del vehículo. Si no puedes controlar la situación, para y considera pedirle al pasajero que se baje. ¡Si ven que quedarán abandonados al costado de la carretera pronto empezarán a comportarse!

Si un pasajero te distrae porque está angustiado y no parece poder tranquilizarse, encuentra el próximo lugar seguro para detenerte y conversar. No vuelvas a la carretera hasta que tengas la certeza de que podrás continuar sin distracciones al conducir.

Conducir con niños

Los niños inquietos o frustrados pueden ser pasajeros especialmente peligrosos, ya que a menudo no entienden el peligro que crean al distraer al conductor. Un niño se puede aburrir fácilmente en los viajes largos y empezar a comportarse mal si se siente cansado o con hambre. Debes prepararte para estos problemas cuando planees transportar pasajeros pequeños.

Resiste la tentación de voltear para hablar con un niño en el asiento trasero mientras conduces. Si debes disciplinarlos o distraerlos, primero encuentra un lugar seguro para detenerte. También es buena idea tener libros, juguetes y otros objetos que puedan entretener a los niños en el asiento trasero del automóvil si transportarás niños regularmente.

Conducir con mascotas

Idealmente, cualquier mascota que transportes debe estar restringida en un perrera, jaula o un sistema de sujeción similar. No es ilegal transportar mascotas sin un sistema de restricción pero puede ser muy peligroso. Los animales son impredecibles y no se dan cuenta que se están poniendo en peligro al distraer al conductor. Incluso las mascotas que son viajeros tranquilos se pueden alterar por algo fuera del vehículo y ladrar, gemir o desviar tu atención de la carretera. Si debes conducir con una mascota, toma las precauciones adecuadas y asegúrate de que esté restringida durante todo el viaje. Puede ser útil tener un pasajero que vaya junto a la mascota para que la mantenga calmada.